Hoy, Jueves Santo, la Iglesia recuerda la institución del Sacramento de la Eucaristía en la Última Cena del Señor. En aquella oportunidad dió potestad a sus Apóstoles de hacerlo presente en el pan y el vino; con ello insituyó también el Orden Sagrado. Por este motivo en la Misa Crismal de hoy, los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales al rededor de sus respectivos Obispos. Es el día del sacerdocio por excelencia, por eso es ocasión propicia para rezar por los sacerdotes y los Obispos, tal como lo señala la liturgia de hoy: "Y ustedes, amadísimos hijos, recen por sus presbíteros... Recen también por mí (pide el Obispo) para que sea fiel a la misión apostólica, que sin merecerlo me fue encomendada"
Siempre es necesaria la oración de los laicos cristianos por sus sacerdotes. Esta oración constante e insistente retroalimenta la oración de los sacerdotes por los feligreses. Es también fuente misteriosa de fortaleza para que los ministros del altar perseveren en su vocación y la vivan con santidad. Finalmente es semilla para que el llamado de Dios a los hombres a seguirlo sea respondico con generosidad y alegría
Agradecemos a quienes oran por nosotros, los sacerdotes, e invitamos a todos a sumarse, necesitamos de esto. Si se reza por los ministros sagrados el Señor los sostendrá en sus luchas y servirán mejor a su Pueblo.