Cuando
a Jesús le preguntan por el primero de los mandamientos, les responde
haciendo referencia al pasaje del Deuteronomio y agrega otro del
Levítico. Amarás al Señor tu Dios y al prójimo como a tí mismo.
Estos
mandamientos hablan sobre los tres grandes amores que todo hombre debe
tener en su interior. El amor a Dios, al prójimo y a sí mismo.
En este año de la Fe, sería muy provechoso que viéramos este amor (no cualquier amor) y su relación con la Fe.
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