HOJA INTERPARROQUIAL DE LA PRELATURA DE CAFAYATE
Nº 270 - OCTUBRE 2010
Queridas familias:
El mes de octubre es muy significativo para nosotros. En él celebramos el día de la madre. El único ser humano que puede gestar nueve meses una vida, es esa mujer a la que llamamos mamá. Sin negar que ella puede y debe desempeñar muchos papeles en la sociedad, la maternidad es el aporte más grande y el más sublime que puede dar. Pero esta misión no debe llevarla a cabo en soledad. Todos debemos ayudarla: el papá, los hijos, los familiares y amigos. Hasta el Estado debe cuidarla y favorecerla para que geste, dé a luz, críe y eduque a los niños; ellos son los argentinos que aseguran la existencia noble de nuestra Nación.
La Santísima Virgen María es nuestra madre, ella nos aceptó por hijos al pie de la cruz de Jesús. Allí nos dio a luz en la fe y nos va criando con la ternura propia de la mujer. Por eso, desde los albores de la evangelización, la llamamos Mama Virgen. Su dulzura sabe que los niños, para aprender a caminar, caen, lloran y luchan ¡Cuanta confianza debemos tenerle para recurrir a Ella, sobre todo en los momentos de dificultad!
Dios, en su amor misericordioso, quiso que nuestra Prelatura la tuviera por Patrona bajo el título de Nuestra Señora del Rosario. La parroquia de Colalao del Valle también está bajo su patronato. Su fiesta es el día siete, por eso octubre es el mes del Rosario. Es una hermosa oportunidad para cultivar esta oración que ha dado a tantas gracias a quienes la practican. Recemos siempre el rosario de manera particular en este tiempo.
La Sentadita, como familiarmente llamamos a la imagen patronal de la Prelatura, fue hecha para que pudiera ser llevada en cabalgadura y visitar los pueblos. Es una imagen misionera. Este detalle de la Providencia de Dios, respaldado últimamente por el documento de Aparecida, nos muestra que la misión, debe ser una característica de nuestra identidad católica calchaquina. Octubre es también el mes de las misiones. Siendo hijos de la Sentadita Misionera, debemos procurar que nuestras parroquias se caractericen por salir al encuentro de los hombres de nuestro tiempo: Sanar sus heridas, acompañarlos, ayudarlos y atraerlos a Dios, para que su modo de vivir, por la gracia del Señor, los introduzca en el Reino de los Cielos.
Pbro. Flavio R. Quiroga.
Párroco de Colalao del Valle